Fortalecer la educación agraria desde las Buenas Prácticas

La implementación de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPAs) es un eje central para el desarrollo sostenible. Bajo esta premisa, alumnos y docentes de escuelas agrarias del interior bonaerense participaron de las jornadas técnicas “Circuito Responsable de Fitosanitarios” organizada por CEDASABA, junto a municipios y agronomías socias (Trenque Lauquen y Tandil en 2024).

Enfocadas en la actualización de contenidos sobre la correcta aplicación de insumos, la gestión de residuos, reglamentación y el cuidado ambiental, las jornadas forman parte del programa de responsabilidad social que implementa la Cámara desde hace unos años.

“Un gran aporte fue la protocolización en el tratamiento de los residuos inorgánicos y los desechos remanentes», narraron Gutiérrez y Sánchez.

Desde Fortín Olavarría, distrito de Rivadavia, provincia de Bs As, la docente María Victoria Marengo —con más de 21 años en la docencia agraria— acompañó a 17 alumnos de 5° año de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1. «Personalmente abordo las BPA en 5° año en la materia Maquinarias Agrícolas, donde uno de los contenidos es máquina pulverizadora, aplicaciones y buenas prácticas», explicó. Además, destacó que «desde hace pocos años, en los diseños de Agraria trabajamos a partir de la Ley Nacional de Educación Ambiental, en Educación Ambiental Integral (EAI) transversalmente de 1° a 7° año».

En cuanto a los recursos pedagógicos, Marengo valoró especialmente «las experiencias a campo todo lo que más podemos, y jornadas como las de CEDASABA. Luego en aula, material disponible, videos y uso de redes sociales donde hoy en día hay mucho material interesante».

Alumnos de 7° año de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1.

Una experiencia que conecta lo teórico con lo práctico

Para los docentes, la posibilidad de vincular los contenidos de aula con prácticas reales tiene un gran valor educativo. «Lo que más nos interesó fue la realidad de mostrar qué se hace hoy con el residuo que genera la producción», señaló Marengo. Para los estudiantes, el mayor interés estuvo en «poder ver en directo un circuito real».

La jornada también permitió reforzar conceptos que los alumnos vienen trabajando de manera progresiva a lo largo de su formación. «Dado que la Educación Ambiental Integral debe estar presente en todas las escuelas agrarias, deberíamos tratar los contenidos relacionados a las BPA desde 1° año, con el nivel de conocimiento acorde a la edad y saberes previos«, explicó Marengo.

Al evaluar el impacto de la jornada en la comunidad educativa, la docente señaló que se logró «la concientización de que un residuo generado por la producción no termine tirado o usado en cualquier lado, sino en un lugar y con destino controlado y acorde a las leyes vigentes». Asimismo, remarcó que para la comunidad en general «el aporte fue la visualización y el conocimiento del tema».

Tandil: formación técnica con foco ambiental

Desde Tandil, las docentes Florencia Gutiérrez y Melisa Sánchez, ambas de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1, participaron con alumnos de 7° año.

Allí, el abordaje de las BPA también forma parte de un recorrido pedagógico continuo. «Es una temática que se trata a lo largo de la vida académica en las diferentes materias específicas de la orientación agraria, incrementando su gradualidad y profundizándose en las mismas a medida que los alumnos van adquiriendo nuevas capacidades», explicaron.

María Victoria Marengo junto a alumnos de 5° año de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N°1, Fortín Olavarría, Rivadavia.

“En los últimos años de la carrera, los estudiantes trabajan específicamente sobre BPA, BPM y HACCP en los proyectos productivos que desarrollan en duplas”.

Para Gutiérrez y Sánchez, la jornada de CEDASABA aportó nuevos elementos para fortalecer ese trabajo: «La charla inicial sobre el efecto de los fitosanitarios y agroquímicos en la naturaleza y su alto nivel de residualidad ambiental fue lo que más llamó la atención». También destacaron «la explicación teórico-práctica, detallada, sobre la correcta limpieza de las máquinas pulverizadoras».

Las jornadas CRF cuentan con el acompañamiento institucional de municipios, RedBPA, Campo Limpio, Ciafa, Ciafba y CASAFE.

Como reflexión, señalaron que «el aporte más relevante que podemos remarcar de la jornada es la protocolización en el tratamiento de los residuos inorgánicos y los desechos remanentes».

Aportes concretos al futuro productivo

Tanto las docentes de Fortín Olavarría como de Tandil coincidieron en el valor que tiene para los estudiantes contar con espacios que acerquen los contenidos teóricos a la práctica real, reforzando así una visión de producción comprometida con el cuidado del medio ambiente.

«Creo que estas últimas generaciones hablan, discuten, se informan más sobre las ventajas de aplicar BPA, y les es más natural aplicarlas», afirmó Marengo. Desde Tandil, remarcaron que la jornada permitió profundizar el trabajo en la correcta gestión de residuos, tema que en su institución ya venían abordando mediante la construcción de una cama biológica como insumo académico.

Todos los docentes coincidieron en que volverían a participar en futuras instancias de capacitación y formación. «Como mensaje final, siento como docente la responsabilidad de mostrar a los alumnos todas las formas de producción y, a partir de allí, que ellos mismos formen opinión y elección, pero siempre, sea cual sea la producción, debemos respaldarnos en las BPA y aplicarlas sin excepción», concluyó Marengo.

Con iniciativas como esta, se refuerza el compromiso de las instituciones educativas, las empresas y las comunidades locales con una producción agropecuaria sostenible y respetuosa del ambiente.